Exiliada en mi propio pueblo

Exiliada en mi propio pueblo

Si Venezuela fuera un país sencillo, no me gustaría tanto. Amo a esta tierra porque me enseñó que a pesar de los retos, de los contrastes, de los sobresaltos, la vida sigue y es mejor recibirla con una sonrisa. Pero cada vez se hace más difícil levantar las comisuras...